Valoraciones sobre
Pro Turnix Flow Performance
4 / 5
Muy buen sillin
Cumple las espectativas. Sillin comodo y de ancho perfecto para quien lo necesite (me lo recomendó el biomecanico)
Pros y Contras
4 / 5
Bastante mejor que un sillín estándar
Encontrar una montura adecuada no es tan fácil, por suerte Mantel dio la oportunidad de probarla durante 30 días. En tiempo de corona, ciertamente útil. Puede que pidiera el Selle Italia SLR TM Super Flow demasiado estrecho, ejercía una presión desagradable en la parte interior de los huesos del asiento. El Pro Stealth es un buen sillín, aquí te sientas "dentro" enseguida. Sin embargo, como es bastante ancho en el punto donde se mueven los muslos internos, me rozaba demasiado. El Pro Turnix Flow resultó tener la mejor forma para mí. El dolor del sillín y el consabido saco de dormir se han reducido en un 75%. Aún resbalo un poco en el sillín, lo que era ligeramente menor con la Pro Stealth. En definitiva, siempre parece un compromiso, pero por ahora estoy contento con la elección que he hecho.
Pros y Contras
4 / 5
Producto de calidad .
En la prueba, ¡lo encontré un poco duro después de una hora y media! Hasta entonces, había tenido un SMP Stratos. No quería continuar Después de tres salidas, volví a mi antigua SMP, ¡pero pospongo el experimento! Los sillines son un poco como los compañeros o socios; ¡a menudo necesitas conocer a varios para encontrar el adecuado para ti!
4 / 5
Producto bien hecho
4 / 5
Un buen sillín para viajes largos
Compré este sillín para sustituir a un Prólogo Novo que había cumplido su función (7 años de leal -¡pero a veces doloroso! - servicio durante unos 40.000 km). El primer contacto con el recién llegado en un circuito de unos cuarenta km dejó mis nalgas hambrientas de un poco más de suavidad... Y fui un poco reacio a devolverlo inmediatamente al remitente. Luego lo probé en salidas más largas (de 3 a 6 horas) y, caramba, por fin me convenció. Ciertamente es más firme que mi anterior bicicleta, pero no rebota tanto en las irregularidades y baches del asfalto. El asiento ligeramente más profundo se corresponde mejor con mi morfología sesentona, que nunca ha sido un monstruo de la flexibilidad, y el rebaje central, aunque no añade mucho en términos de comodidad, al menos tiene el mérito de estabilizar al compañero... Ah, y se me olvidaba: ¡me he ahorrado 80 g a cambio!