Las cuchillas ovaladas deberían haberse montado hace años. La transmisión de potencia es mucho más uniforme, la cadencia se mantiene mucho mejor.
Grandes sensaciones desde los primeros kilómetros, la impresión de que toda la pierna estaba calentando durante la primera media hora se confirmó después, empujabas y tirabas al mismo tiempo, trabajaban más músculos, así que al final del recorrido los músculos habituales estaban menos cansados y no había calambres.